Sabemos lo gratificante pero también desafiante que es trabajar en el campo de la medicina veterinaria. Nuestra dedicación y pasión por cuidar de los animales son admirables. Sin embargo, sabemos que el estrés y la carga de trabajo pueden llegar a abrumarnos en ocasiones.
¿Cómo afecta a tu cuerpo?
La mayoría de personas saben que el estrés no es bueno. Pero… ¿Conoces los cambios fisiológicos que se producen a nivel interno?
Aquí te voy a resumir algunos:
- Cabeza: cambios de humor, ira, tristeza, falta de energía, irritabilidad, cambios de apetito, problemas para dormir y concentrarse, dolores de cabeza, etc.
- Piel: problemas de piel como sarpullidos, eczemas y/o acné.
- Articulaciones y músculos: dolores, tensión, disminución de la densidad ósea.
- Corazón: incremento de la tensión arterial y la frecuencia cardíaca, incremento del colesterol y mayor probabilidad de ataques al corazón.
- Estómago: calambres intestinales, reflujo, náuseas y cambios de peso corporal.
- Páncreas: aumenta el riesgo de sufrir diabetes.
- Intestinos: intestino irritable, diarreas y estreñimiento.
- Sistema reproductivo: menor deseo sexual, menos calidad en el semen y menstruaciones más dolorosas.
- Sistema endocrino: alteraciones hormonales que desajustan los diferentes sistemas de órganos.
- Sistema inmunológico: menor capacidad para luchar frente a agentes invasores y retardo en recuperarse de las enfermedades.
Como puedes observar, el estrés y la ansiedad no solo nos afecta a nuestro estado de ánimo, sino que producen cambios internos en nuestro organismo que pueden derivar en enfermedad.
Es por eso que hemos preparado este contenido para ayudaros a manejar estas situaciones de estrés y encontrar un equilibrio saludable en nuestras vidas.
¿Cómo manejar el estrés?
- Prioriza y organiza: La gestión del tiempo es clave para manejar la carga de trabajo. Identifica las tareas más importantes y establece prioridades. Haz listas y utiliza herramientas de organización para mantenerte enfocado y así, evitar sentirte abrumado.
- Comunicación abierta: No tengas miedo de hablar con tu equipo sobre la carga de trabajo y las situaciones que te generan estrés. Trabaja en conjunto para encontrar soluciones y distribuir las responsabilidades de manera equitativa.
- Cuidado personal: Recuerda que cuidar de ti mismo es fundamental. Toma tiempo para descansar, relajarte y realizar actividades que te gusten fuera del entorno laboral. Dedica tiempo a cuidar tu bienestar físico y mental, ya sea a través de ejercicio, meditación o cualquier otra actividad que te haga sentir bien.
- Apoyo emocional: Busca un sistema de apoyo, ya sea dentro o fuera del trabajo. Comparte tus experiencias con compañeros de confianza o un grupo de apoyo de auxiliares clínicos veterinarios. A veces, simplemente hablar de nuestras preocupaciones puede ayudarnos a aliviar el estrés.
- Establece límites: Aprender a decir «no» cuando sea necesario y establece límites saludables es fundamental para evitar el agotamiento. Recuerda que tu salud y bienestar son prioritarios.
- Enfoque en lo positivo: A pesar de los desafíos, recuerda siempre el propósito detrás de nuestro trabajo: ayudar a los animales. Mantén presente el impacto positivo que tienes en la vida de los animales y sus dueños. Celebra tus logros y recuerda que estas haciendo la diferencia.
- Aprovecha las oportunidades de desarrollo: Busca oportunidades de aprendizaje y crecimiento en la profesión. Participa en cursos, conferencias o seminarios que te permitan ampliar tus conocimientos y habilidades. Esto no solo nos ayuda a enfrentar desafíos con mayor confianza, sino que también nos motiva a ser mejores profesionales.
Si pese a todo lo anterior, sigues encontrándote mal en tu actual trabajo, ha llegado el momento de valorar la situación real y plantearte un cambio laboral. Muchas veces aguantamos situaciones, que no deberíamos, por mantener una «estabilidad» económica, pero siento decirte que sino tomas acción y cambias tu situación de estrés terminarás enfermando.
Recordad que los auxiliares clínicos veterinarios somos valiosos y nuestra dedicación no pasa desapercibida. No olvides cuidarte a ti mismo mientras cuidas de los animales.
Natalia V Narros Castillo
El manejo del estrés y la carga de trabajo es un proceso constante, pero con las estrategias adecuadas, puedes encontrar un equilibrio y disfrutar de una carrera profesional gratificante y saludable.
Si conoces algún ATV que esté pasando esta situación, mándale este artículo para ayudarle. ¡El apoyo entre nosotros es vital!
¡Ánimo y un fuerte abrazo compañeros!
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