1. Guía de Fluidoterapia Veterinaria

Comprender la fluidoterapia es crucial para los Auxiliares Técnicos Veterinarios (ATVs), ya que nos permite proporcionar cuidados precisos y sin errores a nuestros pacientes hospitalizados.

Inicialmente, la fluidoterapia puede parecer simple, reduciéndose a la colocación de suero fisiológico a través de una vía, pero la realidad es más compleja. Comprenderla implica conocer cómo los fluidos actúan en el cuerpo, su fisiología y dinámica, identificar el fluido adecuado para cada enfermedad, determinar la cantidad necesaria, monitorear el tratamiento y estar alerta a posibles efectos adversos. Como cualquier terapia, la fluidoterapia no está exenta de riesgos y un manejo inadecuado puede perjudicar a nuestros pacientes.

Por ello, es esencial que como ATVs, profundicemos en los conceptos básicos de la fluidoterapia, que serán de gran utilidad en nuestra práctica.

Fisiología de los Fluidos Corporales

El cuerpo, incluyendo el de perros y gatos, está compuesto en un 60% por agua. Pero, ¿es realmente todo agua? ¿Cómo se distribuye este líquido? Vamos a desglosarlo:

• 60% del peso corporal es agua.
• 40% de este líquido está en el espacio intracelular (dentro de las células), rico en potasio y fosfato.
• 20% en el espacio extracelular (fuera de las células), con abundancia de cloro y sodio, que se divide en:
  • 15% en el espacio intersticial, que rodea las células.
  • 5% en el espacio intravascular, dentro de los vasos sanguíneos.

Los electrolitos más abundantes en cada espacio (potasio, fosfato, cloro y sodio) son clave, ya que las membranas semipermeables entre estos espacios permiten el paso de estos electrolitos, creando presiones que facilitan el intercambio de fluidos.

Entender estos conceptos nos ayuda a definir dos aspectos importantes en la fluidoterapia:

• Hidratación: Corresponde al líquido en el espacio intersticial.
• Volemia: Se refiere al fluido en los vasos sanguíneos.

Aunque relacionados, hidratación y volemia no son lo mismo y pueden alterarse de manera independiente. Por ejemplo, un perro con diarrea puede estar deshidratado sin afectar su volumen sanguíneo, mientras que un animal con hemorragia puede tener un volumen sanguíneo reducido sin alterar su hidratación.

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Dado que muchas patologías pueden alterar el volumen normal de los fluidos corporales, la fluidoterapia es esencial para mantener el equilibrio y asegurar la salud del paciente.

En conclusión, este primer artículo de nuestra serie sobre fluidoterapia veterinaria ha sentado las bases para entender la importancia y complejidad de esta práctica esencial en la medicina veterinaria. Hemos explorado los conceptos fundamentales de la fisiología de los fluidos, su distribución en el cuerpo y la diferencia crucial entre hidratación y volemia. Estos conocimientos son la piedra angular para cualquier Auxiliar Técnico Veterinario que aspire a brindar cuidados excepcionales a sus pacientes.

En los próximos artículos, profundizaremos en aspectos más específicos de la fluidoterapia, como la selección y administración de diferentes tipos de fluidos, el manejo de complicaciones y las estrategias de monitoreo durante el tratamiento. Cada artículo aportará información valiosa y práctica para enriquecer tu práctica clínica y mejorar la calidad de vida de los animales a tu cuidado.

¡Acompáñanos en este viaje de aprendizaje y mantente atento a nuestras próximas publicaciones! Juntos, continuaremos explorando este tema fascinante y vital en la medicina veterinaria.

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