Triaje de urgencias
La comunicación previa con los tutores es muy importante para preparar la llegada del paciente al centro de urgencias.
El término triaje de urgencias significa “escoger” y describe el proceso por el cual se prioriza la atención a un determinado paciente cuando es necesario atender más de uno a la vez. En medicina humana y veterinaria, este término se usa para clasificar a los pacientes en función de la gravedad y la necesidad de atención urgente.
El triaje permite diferenciar entre los pacientes que requieren una atención o tratamiento inmediatos de aquellos que pueden esperar
Los pacientes que pueden requerir el triaje son aquellos que llegan al hospital y necesitan la atención del servicio de emergencias, los hospitalizados que son transferidos a la UCI por otros servicios o áreas del hospital y los propios pacientes de la UCI que sufran un empeoramiento repentino de su condición clínica.
El primer contacto en urgencias
Por norma general, antes de acudir al centro, el tutor del animal suele ponerse en contacto con nosotros para informarnos de su llegada y el problema del animal.
Esta primera toma de contacto es muy importante, ya que nos puede proporcionar mucha información del problema que tiene el animal, es el momento en el que realizamos el triaje de urgencias.
Durante la llamada, es vital que hagamos las preguntas correctas, esto nos va a permitir adelantarnos a la urgencia para preparar todo el material necesario y también ayuda al veterinario a hacer una lista de diagnósticos diferenciales, es decir, las posibles patologías que sufre el animal.
Es posible que el tutor se encuentre alterado o nervioso, por lo que tenemos saber como guiar la conversación para sacar toda la información que necesitamos y a la vez intentar calmarlo.
¿Qué preguntas tenemos que hacer para el triaje de urgencias?
Comenzaremos con preguntas más generales para después hacer preguntas más concretas en función de la sintomatología que tenga el animal.
Durante este proceso tenemos que usar la escucha activa, ya que el propietario puede darnos pequeños detalles que para él pueden ser insignificantes, pero pueden suponer la diferencia en el diagnóstico final. Vamos a ver que preguntas tenemos que efectuar.
- ¿Qué le sucede al animal?
- ¿Desde cuándo?
- ¿Cómo está en este momento?
- ¿Ha recibido algún tratamiento por parte del propietario?
En función de las respuestas, haremos otras preguntas para profundizar en la información que necesitamos, siempre usando la lógica y orientándolo a lo que nos ha contado previamente.
- ¿Se puede mover?
- ¿Está consciente?
- ¿Tiene sangrado?
- ¿Tiene alguna herida?
- ¿Presenta síntomas gastrointestinales? ¿Vómitos y/o diarrea?
- ¿Tiene distensión abdominal?
- ¿Cómo es la cantidad/calidad de la orina? ¿Tiene sangre?
- ¿Tiene alguna patología diagnosticada?
- Raza, edad, sexo, ¿castrado o entero?
La información que nos va a transmitir el propietario durante el triaje de urgencias puede orientarnos para saber lo que nos vamos a encontrar, pero no siempre debemos confiar en la percepción que tiene, por lo que ante la duda, le informaremos de la necesidad de que venga al centro para poder realizar una evaluación completa del animal.
Está de más decir que jamás se debe aconsejar ningún tipo de tratamiento por teléfono, ya que no es nuestra competencia y podemos causar graves perjuicios al animal.
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En este enlace te dejo un recurso para descargar, espero que te resulte útil. Herramienta de triage para gatos y perros – WSAVA
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